El director ejecutivo de la Fundación para el Progreso, Axel Kaiser, ha analizado en Es la Mañana de Federico la situación de Chile y cómo puede derivar la oleada de protestas.
El escritor y analista ha contado que "la narrativa establecida es que Chile es un infierno de la desigualdad, del abuso, de la injusticia y, por tanto, la ciudadanía se habría rebelado". Sin embargo ha aclarado que “todo eso es falso. Es parte de una mitología ideológica".
Ha culpado al presidente de Chile, Sebastián Piñera, “el más votado desde el retorno de la democracia”, porque “no aprovechó y no corrigió ese problema legado de Bachelet” y ha asegurado que “hay mucha gente que votó por él y está frustrada". Sobre Piñera ha dicho que “tampoco es una persona de principios muy claros, ni de astucia política en materia de fundamentos, es una especie de Macri”.
Kaiser ha explicado que "si tú repites todo el tiempo que no tienes nada bueno, nada que rescatar, en cualquier institución humana, cada vez más gente va a comprar esa narrativa" y que "lo que estamos viendo en Chile es un caso de que el relato destronó la realidad".
Parte de la culpa de la expansión de ese relato ha sido culpa de la prensa, ha señalado el escritor y analista que “en Chile hay muy pocos periodistas objetivos, más bien hay activistas”.
Chile, estado semifallido
El director ejecutivo de la Fundación para el Progreso ha dicho que Chile es hoy día “una especie de Estado semifallido” porque “la clase política chilena, y por eso hay algunos que están diciendo que los militares podrían acabar gobernando, han sido incapaces de garantizar el poder público".
"La misma OEA emitió un comunicado en el cual sostiene que los patrones de Ecuador y otros sitios se han visto repetidos en Chile. Y desde el Gobierno de EEUU se ha declarado que ha habido cuentas rusas agitando este proceso", ha asegurado el escritor chileno.
Kaiser también ha dicho que "Venezuela y Cuba han infectado la región con este tipo de movimientos. Aparte, están vinculados con el narcotráfico" y que "el futuro de Chile no es bueno”. El escritor ha vaticinado que “lo que va a pasar en el país, lamentablemente, es que vamos a romper los equilibrios macroeconómicos, de los cuales nos jactábamos durante mucho tiempo, y vamos a tener más impuestos, vamos a instalar en el ambiente que el que reclama y aplica la violencia va a tener lo que quiere, y eso es lo que no se puede permitir".
Además ha dicho que “va a terminar mal el tema constitucional en Chile. Hemos tenida esta Constitución que ha generado más prosperidad que ninguna otra, pero le estamos echando la culpa de nuestras últimas desgracias".