Escocia, ya eliminada de la Eurocopa 2020, goleó 6-0 a San Marino con un triplete de John McGinn. Uno de los goles fue una mezcla entre drama y comedia ya que el portero se despistó a la hora de salir del área, cogió la pelota con la mano y permitió la falta al borde del área de su rival. Precisamente en ese lanzamiento llegó uno de los goles escoceses.
El meta en cuestión se llama Simoncini y el que aprovechó el regalo fue el jugador escocés, Armstrong. Más allá del fallo el tanto es de gran factura ya que colocó la pelota en la misma escuadra de la portería de San Marino.
San Marino ya recibió nueve goles de Bélgica en el último partido que disputó, por lo tanto, ha recibido un total de 15 goles en dos choques.