Aún no ha arrancado la temporada regular de la NBA y ya hemos podido ver acciones destacadas en pretemporada, para lo bueno y para lo malo.
Entre las acciones más sucias, la protagonizada por Marcus Morris, el nuevo alero de los Knicks de Nueva York que ha sido sancionado con una falta flagrante del tipo dos y expulsado después de golpear a su defensor, Justin Anderson, de los Washington Wizards, con la pelota en la cabeza.
El pelotazo llegó incluso después de dos intentos del de los Knicks de golpear a su rival con el codo. Ambos habían mantenido ya un par de cruces de palabras durante el partido antes del pique definitivo. Afortunadamente el de los Wizards logró mantener la cabeza algo más fría.
Los neoyorquinos ganaron el choque por 99-104. Ya en rueda de prensa, Marcus Morris dijo que Anderson le había dicho "algunas cosas" durante el partido, pero también reconoció que tiene que ser "más listo y dar un mejor ejemplo".
Se espera que el jugador de los Knicks reciba al menos un partido de sanción para la temporada regular de la NBA que comenzará dentro de dos semanas.