Esta persona se acerca a los presuntos delincuentes con el móvil en ristre y les propina un cachete en el cuello. Lejos de devolver el golpe, las "víctimas" de este "collejator" o "collejadir", como se le apoda en la zona, se achantan y abandonan la escena, en algunos casos corriendo.
Barcelona sufre una grave crisis de inseguridad negada por la alcaldesa Ada Colau. En los últimos meses, homicidios, robos con violencia y hurtos son el pan de cada día de la capital catalana, donde delincuentes multirreincidentes campan a sus anchas ante la falta de efectivos policiales y los discursos municipales que niegan las evidencias.