Menú
Una tormenta de granizo destrozó la carretera en Val D'Isere, a 22 kilómetros de la meta de Tignes. Egan Bernal desde las pendientes se lanzó a por el maillot amarillo del Tour de Francia.

Un alud de tierra obligó a detener la etapa 19 del Tour de Francia

Una tormenta de granizo destrozó la carretera en Val D'Isere, a 22 kilómetros de la meta de Tignes. Egan Bernal desde las pendientes se lanzó a por el maillot amarillo del Tour de Francia.

Con la carrera lanzada la naturaleza tomó cartas en el asunto. Un alud de nieve cayó sobre la carretera y la organización decidió para la carrera y darla por terminada con los tiempos establecidos en la cima del Iserán.

El motivo fue el mal estado de la carretera a las puertas de Val d'Isère. Una granizada tremenda desfiguró la ruta. Restaban 22 kilómetros para meta y los trozos de hielo caían del cielo con auténtica violencia.

Temas

0
comentarios