"No lo entiendo, en serio. ¿Qué demonios? Es un chiste, en serio. ¿Qué pasa conmigo? ¿Tengo que irme porque llega ella? Bueno, mira, me voy", espetó el tenista austriaco al observar que la sala se vaciaba de periodistas.

"No lo entiendo, en serio. ¿Qué demonios? Es un chiste, en serio. ¿Qué pasa conmigo? ¿Tengo que irme porque llega ella? Bueno, mira, me voy", espetó el tenista austriaco al observar que la sala se vaciaba de periodistas.