Ante un escenario de pactos imposibles para conformar el nuevo Gobierno municipal en el Ayuntamiento de Barcelona, los independentistas siguen aferrados a que la única opción posible pasa por facilitar al dirigente de ERC Ernest Maragall, el bastón de mando de la alcaldía. Este jueves se esperan nuevos contactos con la alcaldesa saliente, Ada Colau pese a que ayer no llegaron a ningún punto de acuerdo. Tampoco hubo adelantos en las conversaciones con la número 2 de la lista de JxCAT, Elsa Artadi.
Maragall está convencido de que el independentismo puede conseguir la alcaldía aunque en las pasadas elecciones del 26M, las dos marcas separatistas, JxCAT y ERC, hayan pasado de los 18 concejales que sumaban con la CUP – ahora fuera del consistorio- a 15 regidores. Pero Maragall cuenta con las siglas de Ada Colau como el bloque separatista y la alcaldesa saliente también ha dejado claro que sus prioridades pasan por entenderse primero con ERC. Con ella, el bloque independentista sumaría 25 concejales, en 21 está la mayoría absoluta en el consistorio.
Que el independentismo cuenta con los votos de Colau es tan evidente que la portavoz del Ejecutivo de la Generalidad, Meritxell Budó, hablaba este martes en la rueda de prensa tras el Consejo del Gobierno de una “clara victoria” del separatismo. “En Barcelona capital ha ganado el independentismo, llegó a decir Budó ante las insistentes preguntas de la prensa por haber pasado de los 18 concejales, de la anterior legislatura, a 15. “Las elecciones municipales a veces tienen otros resultados y otras lecturas”, afirmó Budó pero sin dar más explicaciones, lo que provocó el absurdo de la situación.