Esta pancarta con el lema "Libertad presos políticos y exiliados", en catalán e inglés, junto con un lazo amarillo, fue motivo de polémica cuando la Junta Electoral Central ordenó retirarla, al inicio del ciclo electoral de los comicios del 28A y 26M, argumentado que durante este periodo no se podían exhibir lemas partidistas en edificios públicos.
