Tras el desastre, Eusebio, técnico del Girona, dio la cara en rueda de prensa. Asumió toda la responsabilidad del posible fracaso -descenso a Segunda- y pidió perdón a todo el mundo: jugadores, afición, trabajadores, directiva del conjunto catalán.
Los que le conocen saben que es una de las mejores personas con la que han tratado en el mundo del fútbol. Un caballero de los pies a la cabeza que está pasando uno de sus peores momentos deportivamente hablando.