Dos perforadoras han llegado a Totalán imponiéndose sobre la montaña. Antes deben continuar rebajando el terreno que hay alrededor del pozo.
Hasta ahora han quitado diecinueve metros de tierra pero en ese punto se han ralentizado los trabajos. Una capa de pizarra y roca dura que hay que romper para seguir cavando hasta los veinticinco metros. Será entonces cuando comiencen a abrir uno de los dos túneles verticales.
Tendrá sesenta metros de profundidad y hasta ahí descenderán los mineros para cavar a mano los últimos cuatro metros que conduzcan hasta Julen. Mientras tanto, preparan el camino para permitir la subida de las máquinas, y siguen trabajando en la opción de la galería horizontal. La previsión de lluvia no va a impedir que sigan los esfuerzos para llegar hasta el niño.