El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha recibido al equipo ganador del campeonato nacional de fútbol americano universitario con una curiosa cena.
Cientos de hamburguesas y miles de patatas fritas servidas por conocidos restaurantes de comida rápida que el presidente de Estados Unidos ha asegurado haber pagado de su bolsillo.
Trump lo ha justificado porque no hay cocineros en la Casa Blanca debido al cierre de la Administración, que ha entrado en su cuarta semana.