El partido terminó 3-3. Una de las jugadas que marcó el partido fue la expulsión de Müller -minutos antes el Ajax se había quedado con unos menos al ver la roja directa Wöber en el 67-. En el 75, a Thomas se le cruzaron los cables con una entrada criminal a la altura de la cabeza. Ambos equipos se quedaron con 10 y los holandeses estuvieron muy cerca de quitarle el primer puesto a los teutones.
