Los vecinos del edificio de Tacoronte (Tenerife) que ayer resultó fuertemente golpeado por las olas, que llegaron a arrancar los barrotes de balcones de algunas viviendas, ya trabajan en las tareas de desescombro y limpieza.
El edificio se construyó directamente sobre el mar lo que ha provocado que las olas, que llegaron a alcanzar una altura equivalente al séptimo piso, golpeasen con fuerza contra la fachada.
Muy cerca, en Garachico, las olas también hicieron de las suyas. Entraron en el pueblo, invadiendo casas y negocios, muchos cerrados en alerta por la previsión.