El suceso se produjo la madrugada de este martes, en torno a las seis de la mañana, cuando la policía había requisado previamente un carrito con un altavoz con el que los jóvenes querían continuar con la fiesta.
El nutrido grupo de jóvenes que llevaba el carrito estaba celebrando las fiestas de San Ignacio en Algorta, un barrio del municipio y optaron por seguir la fiesta con estos altavoces por las calles del municipio. Los vecinos alertaron a las fuerzas de seguridad de que la música que salía del altavoz estaba demasiado alta.
La reacción de los jóvenes a este decomiso fue perseguir a la carrera a la Policía, incluso lanzando objetos al vehículo policial. Segundos después la tomaron con varios contenedores de la calle, volcándolos y arrastrándolos por el asfalto. No hubo heridos.