Croacia está en la final del Mundial. Incluso esta generación de Modric, Rakitic, Mandzukic y compañía ha superado a aquella generación de oro del 98, a los Suker, Boban, Jarni, Prosinecki..., que alcanzaron las semifinales en Francia.
El cuadro dirigido por Zlatko Dalic, que el domingo luchará por la Copa del Mundo en el Luzhniki de Moscú ante la selección francesa, ha hecho historia con este billete para la final, y el país lo celebraba por todo lo alto: encendiendo bengalas en numerosos puntos del país. Entre ellos Zagreb, la capital de Croacia y su ciudad más poblada con 800.000 habitantes.
Ya antes del tanto de la victoria en la prórroga a cargo de Modric, se había desatado una lluvia de cerveza en Zagreb con el gol de Perisic en el 68' que hacía subir el 1-1 al marcador, neutralizando así el golazo de falta de Trippier al comienzo del partido.