Menú

NBA

Lebron James jugó tres partidos con la mano rota tras dar un puñetazo a una pizarra

El 1-0 en contra en el primer partido de la serie le hizo pagar su frustración con una pizarra del vestuario. El golpe le destrozó la mano, pero siguió jugando. 

"Para nosotros hubiese sido importantísimo haber ganado un partido fuera de casa. Por la manera en la que jugamos y las acciones que se sucedieron estuvimos muy cerca. Sentí que nos habían arrebatado el partido. Después de aquello pude dar lo mejor de mí mismo y jugar con la mano prácticamente rota los tres últimos partidos".

Temas

0
comentarios