A pesar del tremendo golpe, The Hippy Lion no se rindió: “Me levanté rápido, pero no tenía rueda delantera... Intenté coger aire. Cogí la bici de repuesto, probé a seguir... Pero la carrera se había ido... Me hice un poquito de daño, pero estoy bien”.
Increíble pero cierto. Sheyla está hecha de otra pasta.