Locura en Grecia. Se jugaba un partido decisivo en la lucha por el título liguero. Se enfrentaban PAOK contra AEK, o lo que es lo mismo, tercero contra primero. El PAOK-AEK, partido decisivo por la pelea del título liguero -tercero y primero, respectivamente- fue suspendido en el minuto 90 por graves incidentes.
El árbitro Georgios Kominis anuló un tanto del PAOK en el tiempo de descuento y los aficionados locales invadieron el terreno de juego mostrando su indignación. El presidente del equipo local, Ivan Savvidis, bajó al césped y se fue como un poseso a por el colegiado. El trencilla se fue corriendo a los vestuarios al igual que los jugadores del AEK. Las cámaras captaría el motivo de la despavorida carrera de jugadores rivales del PAOK y trencilla.
Savvidis llevaba en el cinturón una funda con una pistola, con la cara desencajada, amenazó a diestro y siniestro.