El derbi de la Liga australiana de fútbol (Hyundai A-League) entre el Melbourne City y el Melbourne Victory terminó con victoria visitante por 1-2. Pero la imagen que perdurará en la historia de este partido fue el increíble fallo que cometió el centrocampista visitante James Troisi, en el minuto 98, cuando lo tenía todo a su favor para haber firmado lo que hubiera sido el 1-3.
Dean Bouzanis, portero del City, subió a rematar un saque de esquina en busca del gol del empate, pero la aventura del cancerbero le salió mal y provocó el contragolpe del Victory. El balón llegó a los pies de Troisi, que de forma incomprensible disparó fuera ante la desesperación de su compañero Kosta Barbarouses, que estaba solo para recibir el pase y empujar el balón al fondo de la red.
Un fallo antológico que ha corrido como la pólvora por las redes sociales...