Tom Sykes ha salido bien parado y es que, pese a lo aparatoso de la situación y a las llamas que se generaron en la moto, el corredor tan sólo sufrió daños en su mano izquierda: el dedo meñique fracturado. Este tropiezo le deja fuera de la carrera que se disputará en Portimao para una nueva jornada del WorldSBK 2017 -competición de superbikes- y que se antojaba decisiva, ya que Sykes era segundo en el Mundial a 70 puntos del líder, Jonathan Rea, antes de su abandono.