José Mourinho tuvo un gesto que le honra como persona: le regaló, tras la entrega de medallas, su metal a un joven aficionado del Manchester United que se encontraba en las gradas del Estadio Filip II de Macedonia.
Tal y como explico en la posterior rueda de prensa Mou, las medallas para él significan poco cuando gana y aún menos cuando pierde, por lo tanto, al obsequiarle con ese premio al niño, le habrá hecho muy feliz y será un recuerdo que jamás olvidará.