Ricardinho lo ha vuelto a hacer. Y el escenario, el quinto y último partido de la final de la Liga de fútbol sala entre Movistar Inter y FC Barcelona Lassa, no ha podido ser mejor.
Faltaban 3:17 para el final del choque disputado en el Pabellón Jorge Garbajosa de Torrejón de Ardoz. El resultado era de empate a uno, después de que Gadeia adelantara a los madrileños y Roger firmara el empate.
Fue entonces cuando el portugués Ricardinho sacó magia de la chistera. Primero se fue a Ferrao con un caño y acabó batiendo al portero Paco Sedano con un punterazo. Un golazo que enloqueció a los miles de espectadores que esta noche han llenado el recinto torrejonero.
Otra obra de arte del 10 de Movistar Inter, que ha vuelto a dejar claro por qué es el mejor jugador de fútbol sala del mundo.