Los terroristas suicidas y hombres armados atacaron el miércoles el parlamento iraní y el mausoleo de Ayatollah Khomeini en Teherán, matando al menos a 13 personas en un asalto sin precedentes del que el Estado islámico asumió la responsabilidad.
Las fuerzas de seguridad lograron, tras casi cinco horas, controlar la situación en los dos lugares blanco de los ataques. De acuerdo con la agencia de noticias Fars, que cita a fuentes de la sede legislativa, un grupo de al menos tres hombres armados con fusiles de asalto y pistolas se abrió paso hacia el interior del Congreso disparando contra los guardias de seguridad apostados en la entrada.