El espectacular incidente tuvo lugar en el parque forestal Malino Brdo, un espacio natural de Eslovaquia. Los osos pardos que habitan en este parque están muy activos durante los meses de primavera y verano, ya que han salido de hibernación.
Todo se quedó en un susto ya que el oso decidió no seguir persiguiendo a sus presas, para alivio de los ciclistas.