Hace pocos días Facebook nos mostró cuál será su futuro inmediato, y pasa, ineludiblemente, por la realidad virtual. Apple presentará su nuevo sistema operativo para móviles y según Tim Cook (su CEO) la realidad virtual estará presente y para ello, los de la manzana mordida, han fichado a Jeff Norris, experto en realidad virtual de la NASA. En pocos años no se podrá entender nuestro día a día sin esta nueva herramienta.
La tecnología detrás del invento
La tecnología necesaria para mostrarnos de una forma realista mundos inventados, se conoce desde hace mucho. Tan solo hacen falta dos principios: por un lado que las imágenes estén en 3D, que exista profundidad de visión; y por otro, que cuando nos movamos, a nuestro alrededor, las magines cambie de la misma manera como si estuvieras mirando realmente.
La tecnología de las 3D no resulta el principal escollo y Sony lo resuelve (como el resto de las marcas) con solvencia y realismo. Otro tema es el de mostrar las imágenes a tiempo real desde el punto de vista del jugador. Se consigue dotando a las gafas con sensores para que conozca su posición exacta y la dirección en la que mira. Ya sólo queda dar toda esa información a la consola y que esta calcule en cada instante las imágenes que debe mostrar en las gafas.
Sony lo resuelve con solvencia y realismo
La principal pega de todo esta tecnología es el desfase que se puede producir entre el moviendo de la cabeza (las gafas) y la respuesta del sistema mostrando la imagen adecuada. Si el jugador mueve la cabeza y las imágenes no se muestran instantáneamente, el truco se nota y la inmersión en ese mundo virtual no es real. Sony resuelve este problema bajando la resolución de las imágenes. De esta forma el procesamiento es más rápido y permite dar una respuesta instantánea a los movimiento.
Conclusiones
Sin duda las PlayStation VR son un primer intento muy válido para esta tecnología incipiente de la realidad virtual. Las sensaciones son reales y la experiencia satisfactoria. La perdida de resolución pasa desapercibida rápidamente cuando sientes que la respuesta es rápida y verosímil. Por supuesto que no son perfectas; son demasiado pesadas y algo incómodas, difíciles de ajustar para jugadores con gafas (como es mi caso), pero son un primer paso más que satisfactorio en un mundo nuevo que ha de llegar para quedarse.