En el partido de la quinta división francesa que enfrentaba al equipo local, el Vannes Olympique Club y al TA Rennes se dio una de las jugadas más surrealistas de la temporada.
El conjunto visitante ejecutó una pena máxima, el esférico se estrelló contra el palo. Hasta ahí todo normal. Tras salir repelido del poste, el balón se estrelló en la espalda del guardameta del Vannes, Jean-François Bedenik, quien haciendo gala de unos extraordinarios reflejos tuvo tiempo para darse la vuelta y salvar, hasta en dos ocasiones, dos remates a bocajarro del equipo rival.
La inverosímil jugada se ha convertido en viral y ha dado la vuelta al mundo.