Sing Along consiste en la proyección de distintas películas musicales en las que las canciones están subtituladas: como si fuera un karaoke. Además, los animadores enseñan al público las coreografías de las películas.
La iniciativa comenzó en el patio del Teatro Galileo y, el éxito fue tal, que han prorrogado en el Teatro Fígaro de Madrid prácticamente todo el verano.