“Este coche es resultado de un proceso en tres etapas. El primer paso es introducir un dossier digital con el diseño en una impresora. De ahí saldrá la estructura aunque irregular. Después con una fresadora se puede recortar para darle la forma deseada. Al final, se pueden montar todas las partes del vehículo: el motor, las ruedas, los frenos… Y después se puede conducir”, explica John B. Rogers, cofundador de Local Motors.
Este coche impreso en 3D está hecho de plástico reforzado con fibra de carbono. Se necesitan 44 horas para fabricarlo. Los expertos buscan ahora la manera de acelerar su producción simplificándola. El automóvil diseñado por Local Motos cuenta apenas con 49 piezas. Algunas de ellas no pueden ser impresas, como el motor, pero sí la mayoría como los asientos o el chasis.
“Para fabricar este coche necesitamos plástico reforzado con fibra de carbono. Lo mezclamos todo para conseguir una masa plástica
y después imprimimos el vehículo”, explica Rogers.
El automóvil llamado ‘Strati’ puede alcazar los 40 kilómetros por hora. Pesa unos 800 kilos y puede transportar a dos personas. Los responsables de su diseño aseguran que puede ser utilizado durante diez años y que después se puede reciclar.