Este western crepuscular reflexiona sobre la "melancolía de aquello que hubiésemos podido ser y nunca fuimos" como humanos, "aspiraciones que ahora son heredadas por robots" en la película.
Según el actor malagueño "no queríamos hacer una película pobre para el espectador, queríamos presentar ante el público algo muy decente" aunque sobre su personaje concretaba "estamos acostumbrado a héroes y he interpretado a muchos de ellos, pero en este caso es difícil encontrar eso".
En referencia a su carrera profesional, una trayectoria que ahora se ve recompensada con el Goya de Honor, Antonio Banderas afirmaba "algo dentro de mi me dice que aquello por lo que voy a ser recordado todavía no está hecho" ya que "mi ilusión es continuar trabajando".