"Se ponen a llorar y como les ha ido tan bien a los independentistas catalanes llorando van a proclamar la independencia en un valle de lágrimas. Esto va a ser una cosa tremenda. Imagino que ya en el resto de España lo vamos a celebrar con alborozo, por fin estos lloricas se van fuera. Pero con esto no acabará el problema.
Vamos a ver Junqueras, que estás dando un golpe de Estado, ten un poco de vigor, un poco de talante, que te estás cargando España, no llores.
Aparte que esto es contagioso, se pone a llorar Jonqueras, luego se pone a gimotear perplejo Mariano, y luego se pone a llorar la vicepresidenta y acabamos llorando todos. Aquí nos vamos a cargar España pero todos llorando.
La gran cuestión es ¿este llora de verdad o es que es así? Yo creo que ya, en Cataluña, el nivel de mendacidad, de impostura es tal, que la gente ya no distingue su papel teatral de la política con la realidad.
Y pensar que estos lloricas nos están comiendo la merienda, pero es así. Estos lloran y después maman, nosotros ni una cosa ni la otra."