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El verdadero poder de las arañas

Hasta hoy los poderes de las arañas eran apenas el argumento de cómics y películas de superhéroes. Pero un grupo de científicos japoneses asegura saber ahora cómo aprovechar uno de los verdaderos poderes de los arácnidos. Estos investigadores afirman haber descubierto recientemente la manera de transplantar un gen de las arañas tejedoras a otras especies productoras de seda.

Yoshihiko Kuwana es el responsable de esta investigación. "Hemos incluído el gen de la araña tejedora en varios gusanos de seda y hemos obtenido un nuevo tipo de seda casi dos veces más dura que los hilos normales", explica Kuwana.

Utilizar arañas para producir seda en cantidades comerciales es muy difícil. Las arañas no producen tanta seda como los gusanos y además existe otro problema con ellas si trabajan unas al lado de las otras, como explica Yoshihiko Kuwana:

"A diferencia de los gusanos de seda, las arañas pueden ser caníbales, pueden comerse entre ellas, y eso dificulta su reproducción. Hemos intentado colocar dos arañas en la misma caja y cuando, al día siguiente, fuimos a mirar solo quedaba una".

Por el momento existen dudas sobre la viabilidad de esta práctica, el transplante de genes de las arañas tejedoras, y por ello solo se ha realizado en el laboratorio. Pero los científicos se dicen ya muy contentos con las posibilidades de futuro que su descubrimiento puede ofrecer.

Tanto si usted cree en las consecuencias del cambio climático como si no, al menos estará de acuerdo en que es necesario desarrollar nuevos tipos de combustible.

Pero mientras muchos se ocupan de desarrollar nuevas maneras de obtener electricidad, los investigadores del Imperial College de Londres aseguran haber descubierto una nueva fuente de energía, las bacterias.

El Doctor Patrick Jones y su equipo han reproducido la bacteria E.coli que normalmente se encuentra en el intestino del ser humano y de otros animales. El Doctor Jones asegura que esta bacteria cambia el metabolismo de las células y produce propano.

"Una vez que se ha optimizado el sistema y que tenemos todos los elementos para trabajar, podemos observar el impacto en el metabolismo y la consecuente producción de propano", explica.

Las bacterias también pueden producir energías como el metano o el gas natural pero la ventaja del propano es que se puede almacenar.

Pero el Doctor Jones y su equipo se dicen ahora más interesados en trabajar con las cianobacterias, bacterias que obtienen energía a partir de la fotosíntesis y que también son capaces de producir propano convirtiendo así la luz del sol en energía. Este proceso se denomina "fotobiotecnología".

"Lo mejor de trabajar con cianobacterias es que puedes aprovechar el hecho de que captan la energía solar y utilizarlo para producir energía química. Podemos utilizar después esa energía para generar un combustible", asegura el Doctor Jones.

El Doctor Patrick Jones asegura que su investigación todavía necesita ser mejorada antes de que pueda interesar a la industria.

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