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Las claves del golpe con Recarte, Federico, César Vidal y Luis Herrero

Los cuatro fueron testigos directos, cada uno desde un lugar diferente. Hoy nos desvelan las claves del 23-F. Las más conocidas y las más ocultas.

Ralpher dijo el día 23 de Febrero de 2011 a las 22:21:

Hay algo más de lo que se ve sobre el 23-F en todoas las tertulias y períodicos.

Si quereís ver una versión algo distinta a todas las que estais exponiendo aquí pero basada en hechos reales vistos por mí -pero nunca antes contados- en el Servicio Geográfico del Ejército cuando todos los implicados en el Golpe estaban allí esperando a ser juzgados y en argumentos serios, podeís hacerlo en:

<a href="http://ralpherns.wordpress.com/2011/02/17/el-golpe-del-23-f-en-espana/" title="El golpe del 23-F en España">El golpe del 23-F en España</a>

Un saludo a todos

TANDILER dijo el día 23 de Febrero de 2011 a las 20:12:

D.Ramon Tejero, pienso que en el Dios que nosotros creemos,no tiene deudas para saldar,y mas sabiendo cuando obramos hacia el bien con el corazon.Yo le suelo decir al Hijo,que le hable a su padre de mi y de mi querido pais""si,al hombre que creo este mundo en siete dias.

Te podria comentar muchas mas cosas,pero observo que tu fe, y el amor hacia tus Padres es sintoma de que sabes desenvolverte tu mismo,no hay mas que leer tu escrito,pues la Fe te hace ser mas y mejor.

Suerte,que Dios te Bendiga.

javf17 dijo el día 23 de Febrero de 2011 a las 20:04:

Ruego disculpen por la paliza, y puntualizar que uno se ha limitado a difundir la carta del sacerdote Ramón Tejero Díez, minoritariamente publicada en la prensa, hace un año por estas fechas.

colt45 dijo el día 23 de Febrero de 2011 a las 20:02:

Mi respeto a todos aquellos que han sido consecuentes con sus ideas y forma de pensar, mas todavía si se han sacrificado en aras de lo que pensaban que era lo mejor para todos. No seré yó quie juzge su proceder. ¡¡¡ vivan los valientes ¡¡¡... aumque pierdan ¡¡¡

javf17 dijo el día 23 de Febrero de 2011 a las 19:17:

Solo una cosa positiva tendría el Autogolpe del 23F:

Vacuna contra cualquier estúpido salvapatrias uniformado, útil por una parte a cualquier facción de la casta política que no gane los comicios, y por otra, pagano del mayoritario votante medio estabulado incapaz de ejercer sus derechos cívicos entre elecciones...

Sí, estimado Federico, sí, estarás de acuerdo, a estas alturas históricas "El Miajita Ladeado", totalmente, incondicionalmente a las órdenes de la Chacón de turno elegida en las urnas.

elpapi dijo el día 23 de Febrero de 2011 a las 18:56:

A "javf17" o Ramón Tejero Diez: Antes de leerte sobre la exposíción de los valores de tu padre, acabo de escribir la sensación que tenía y tengo sobre él, es decir, un HOMBRE DE HONOR como buen militar.
Tu padre deber estar orgulloso de ti y yo te admiro como hijo de él.
¡¡¡ DE TAL PALO TAL ASTILLA!!!, un buen ejemplo de como debe ser un hijo.
Un abrazo, mi "desconocido" amigo.
Eusebio desde Barcelona.

PD.- Espero que si F.J. Losantos y Cesar Vidal han leído tu mensaje ejemplar, sepan rectificar.

javf17 dijo el día 23 de Febrero de 2011 a las 18:38:

En tertulias decentes de estos días, tanto en Intereconomía como en Libertad digital, se apunta a una supuesta justificación del Autogolpe del 23F por aquello del "Golpe de Timón" por parte de Tarradellas y otros preclaros de cierta casta política o periodística, por causas de la pésima situación económica del País y de la deriva autonómica.

Totalmente en desacuerdo.

Al año de este deplorable suceso, tomó las riendas del País un tal "Isidoro" (Felipe González), que durante TRECE AÑOS no mejoró la economía en absoluto: El 30 por ciento de paro, latrocinio a mansalva, Banco de España, Roldán y otros..., desguace de la caja de la Seguridad Social etc..., y, sin asomo de duda, el "Estado de Bienestar" se mantuvo. Por lo visto las rentas de la infecta Dictadura duraban (prueba del algodón, ¿no?...)

En cuanto al desmadre autonómico, era un auténtico "ejemplo" comparado con el de ahora...

Y sí, finalmente, eran los "Años de Plomo" de terrorismo, casi DISCRIMINADO, en el "colectivo sacrificial ordinario" (Militares y Policías), pero esto, casi era vergonzante para los que aún no ostentaban el título de "Víctimas del Terrorismo" y sólo importaba a sus familias y poco más.

De modo que uno concluye que el Autogolpe del 23F, solo pudo tener una justificación: la INMENSA rentabilidad para la casta y la mamandurria política y sindical que disfrutamos, además de la legitimación democrática en la sucesión al Dictador.

Pobre democracia la que padecemos y pobre País… que merecemos.

javf17 dijo el día 23 de Febrero de 2011 a las 00:13:

Hace unos años se le calificó a Antonio Tejero por nuestros queridos Federico Jiménez Losantos y César Vidal, como mala bestia. Estos días en la Mañana de Federico se le ha tildado de sujeto zafio, zarrapastroso y otros insultos soeces.

Sin restarle gravedad a su actuación en el 23F, ciertamente grotesca y zafia, para nada justificada como una reacción a los llamados años de plomo donde tantísimos militares y policías eran asesinados sin que tuvieran derecho a un mero reconocimiento ni a un funeral digno, se debiera ser misericorde con el papel de "tonto útil" interpretado por un hombre profundamente afectado por los asesinatos de sus compañeros y subordinados, mayoritariamente contribuyentes como "colectivo sacrificial ordinario", a un discriminado terrorismo de la época que tan escasa reacción provocaba en la ciudadanía.

Llámenle DELINCUENTE, pues fue condenado por delito y en sentencia firme por sendos órganos judiciales competentes.

Llámenle INCOMPETENTE, pues con vil encerrona, en milicia no disculpable, fue protagonista involuntario de una opereta bufa mal representada que encubriera un rentable AUTOGOLPE de Estado. Como profesional debió de realizar mejor planificación y sobre todo previsión, en tan absurda, desproporcionada, extemporánea y descabellada acción, cuyos preparativos indudablemente fueron inducidos, conocidos y seguidos de cerca, aunque no abortados por el CESID, hoy CNI.

Llámenle si quieren, ESTÚPIDO, pues proporcionó sine die una infinita e inmerecida RENTABILIDAD POLÍTICA a la casta política, haciéndose acreedor, eso sí, al mejor de los monumentos posibles en La Zarzuela.

Tratando Vds. de romper con décadas de auténtico terrorismo informativo, monopolio polanquista envilecedor de criterio a varias generaciones, se ruega rectifiquen tanto insulto… es injusto.

Odien el delito, y compadezcan al “delincuente” que cumplió su condena, y, que en ABSOLUTO SILENCIO, con la perspectiva del tiempo, aún cumple su propia penitencia.

Un “delincuente” personal y familiarmente entrañable según la mayoría de aquellos que le conocieron o coincidieron con él en su oficio.

Hombre marcado profundamente en complicados destinos con una trágica responsabilidad, y, totalmente DESNORTADO al identificarse plenamente con tantos de sus hombres, asesinados cobardemente, cuando aún no alcanzaban ni siquiera el título de “Víctimas del Terrorismo” (llegó hasta abrazar el cuerpo inerte de alguno de sus jóvenes muchachos, recién destrozado por traicionera bomba)

En aquella MASCARADA de la carrera de San Jerónimo, no hubo muerto alguno, ni siquiera herido, sólo indispuesta embarazada atendida diligentemente y extemporánea protesta, oportunista, teatral y PELIGROSA..., de Fraga Iribarne, conocido "luchador antifranquista" y auto postulado “mesías" para presidir el primer Gobierno de la llamada “Transición Modélica". Su potente cerebro, no se rehízo nunca con la designación del mediocre Duque de Suárez como Presidente del Gobierno

Reserven especialmente tan deleznables calificativos para tantísimos recolectores de nueces que hubo y hay en este “Estado de Desecho”.

javf17 dijo el día 22 de Febrero de 2011 a las 21:17:

Antonio Tejero Molina: Si, es mi padre

Aquel 23 de febrero de 1981, muy temprano, salimos de casa... Yo sabía lo que ocurriría... Sin embargo, el silencio era la expresión más simbólica del cariño que se puede dar a un padre que en esos momentos atravesaba unos de los momentos más difíciles de su vida. Había vivido momentos de angustia, de terror. Noches en vela, acompañadas de desconciertos en una España que los españoles desconocían. Noches de zozobra que acompañaban a un hombre al cargo de las tierras vascas y con el encargo de acabar con el terrorismo... Muertes sin compasión de manos de ETA, traiciones de ideales, injusticias, quejas de viudas, órdenes para quemar una bandera que, después, fue legalizada y que causó tantos y tantos muertos...
Todo era incomprensible para un joven que creció con el dolor, la inquietud, el temor y el deseo irrefrenable de una España coherente... Ese joven era yo, ahora sacerdote de Jesucristo, pero sin dejar de ser hijo de mi padre, del cual me enorgullezco plenamente. Aquella mañana del 23 de febrero acompañé a mi padre a la celebración de la Eucaristía en la capilla que hay frente a la Dirección General de la Guardia Civil. Momentos de silencio, de oración profunda, de contemplación sincera de un hombre creyente que sabía cuál era su deber, que conocía las órdenes recibidas y que no quería por nada del mundo manchar sus manos de sangre (como así fue). Un hombre de uniforme, de rodillas ante el Sagrario y el altar del sacrificio: mi padre. Suponía para mí un ejemplo de gallardía que nadie me hará olvidar, el testimonio fiel de un creyente coherente con el juramento que había hecho años atrás... No había palabras, sólo silencio, recogimiento y oración sincera. Al salir de la capilla, con una mirada penetrante -y me atrevería a decir que trascendente-, contempló la Bandera Nacional y, con voz serena, tranquila y gallarda, me dijo: «Hijo, por Dios y por Ella hago lo que tengo que hacer...». Y, con un beso en la mejilla, se despidió de mí. Un beso tierno de padre, pero que también sonaba a despedida: la despedida de un hombre que teme que no volverá a la vida... y eso pensé yo también.
Y, con el gozo de amar a mi padre con locura, volví a mi casa para acompañar a aquella que simbolizaba -en aquel momento y siempre- los valores de la mujer fuerte de la Biblia : mi madre. Esa gran mujer que ha sabido hacer, de su existencia, una entrega victimal y heroica a Dios, a España y a su familia -valores en los que fue educada a lo largo de todo su vida y que sigue mostrando, en el otoño se su existir, con una entrega amorosa a todos nosotros-. Pasamos la mañana con serenidad... El silencio era la elocuencia de nuestro pesar, mientras que el tiempo se convertía, segundo tras segundo, en el traicionero «reloj» que nos hacía pensar en aquel momento. No sabíamos más ni menos. Realmente, nos dolía España, mi padre y el momento en sí; aunque nos tranquilizaba la certeza, según nos habían dicho, de que el Rey apoyaba y ordenaba tales hechos. Era un acto de servicio más, en un momento crítico, por el cual atravesaba nuestra Patria. Y pasó lo que toda España conoce y lo que los medios transmiten (aunque no con toda la veracidad que debieran). No voy a entrar en polémica... ni quiero, ni debo. Pero sí deseo aclarar algunos puntos que conozco, que siento míos y que viví con intensidad aquella noche. Y deseo hacerlo desde el sosiego, desde la paz que, cada día, me regala Cristo y desde la serena sabiduría de los años que te hacen asentar pasiones y discernir la verdad como realidad de la vida.
No voy a revelar nada del 23F , el silencio de mi padre me obliga a callar. Sin embargo, no puedo dejar en el olvido las grandezas de un gran hombre.
Es por ello que, ante las distintas informaciones y publicaciones de estos días en distintos medios de comunicación, quiero y deseo expresar lo siguiente: mi padre es un hombre de honor, fiel a sus principios religiosos y patrióticos; es coherente y sincero. Es un militar de los pies a la cabeza, consciente de sus responsabilidades, entregado a sus hombres. Es un hombre cumplidor, trabajador hasta el extremo, leal ante el significado de la palabra juramento y fiel al mismo. Es un hombre sereno, sencillo, disciplinado y amante de la verdad. No es violento, ni agresivo. Es templado, sensato, sereno, inteligente y capaz de discernir con coherencia una realidad aparentemente absurda e incoherente como parece que fue el 23F. Es un marido ejemplar. Un padre extraordinario. Un hombre excepcional. Un amigo fiel. Un español honorable y un cristiano sincero y veraz. Mi padre es mi padre. Me duele la falta de información y coherencia. Me duele ver cómo todos aprovechan el «silencio» de un hombre para intentar destruirle... quizá por miedo a su palabra... Me duelen tantos programas y tan poca veracidad...
Quiero a mi padre con locura. Es por ello que ruego y aliento a todos aquellos que creen en la libertad de expresión, para que sean tan audaces y coherentes como para publicar estas pobres palabras que tan sólo manifiestan los sentimientos de un hijo por su padre.
Un hijo que se siente orgulloso de su padre y de que éste se llame: Antonio Tejero Molina.
Ramón Tejero Díez.

javf17 dijo el día 22 de Febrero de 2011 a las 20:40:

En esta fecha de 23 de febrero quisiera plantear aquí, que ni entonces ni ahora, tiene la más mínima justificación una asonada golpista en este País, que aún forma parte de un entorno Occidental y democrático. Esto, categóricamente, no admite ni la menor sombra de duda.

No la tuvo entonces ni hoy la tendría en absoluto, porque entre otras cosas, no existen más de diez millones de parados por ejemplo, ni la población delincuencial ni penitenciaria circula libremente por el territorio nacional existiendo ataques masivos y a grandes estragos en la vida y en la propiedad del ciudadano, no se encuentra en total fuera de uso la red sanitaria ni saboteadas las redes de comunicaciones, no existe un desabastecimiento brutal en la alimentación y suministros básicos a la población, etc., y porque de darse esta situación, existe además, una normativa derivada de la Constitución que debe paliar y regular estas circunstancias tan anómalas…

Sentado esto y prestando atención a las circunstancias personales de actuación en las personas condenadas por aquellos ya lejanos hechos, destacaría precisamente hoy, la protagonizada por D. RICARDO PARDO ZANCADA, condenado justamente por un delito de Rebelíón Militar.

En la infame, triste y pésimamente representada “OPERETA BUFA”, que se escenificó en el citado 23F, de tan magnífica e infinita rentabilidad política, este militar con una carrera brillante, protagonizó, en el más noble significado del término, una QUIJOTESCA autoinmolación por lealtad a la palabra dada, desoyendo indicaciones de la Zarzuela, con resultado impagable para la toda la Benemérita y con efectos jurídico - procesales importantes, ampliando considerablemente aunque no en su totalidad, ni mucho menos…, el abanico de personas implicadas en aquel hecho gravemente delictivo.