Carlos García se convirtió en el único concejal del PP en Elorrio y su voto fue crucial para evitar que el municipio cayera en manos de Bildu. El edil, entrevistado por César Vidal en esRadio, ha dicho, semanas después del 22-M, que para él no hay dudas de que Bildu es ETA y se remite a pruebas como los intentos de amedrentarle o el recibimiento que le hicieron en la constitución del ayuntamiento, con "zarandeos, gritos" e "insultos". "Son los mismos de siempre, no debieron haber estado en las instituciones. Todas las actitudes son idénticas a las que nos ha venido acostumbrando Batasuna", ha denunciado.
García citó como ejemplos la sustitución de un cartel decorado con fotos de etarras por otro pidiendo el voto a Bildu en Elorrio o los pasquines tratando de coaccionar al PNV o a él mismo. Ahora que la coalición está en las instituciones, la situación, dijo, es de "mucho desasosiego" tras medidas como la prohibición de la entrada de los escoltas en los consistorios que controlan.
Para el concejal, la clave para acabar con ETA es "la firmeza y la claridad" y cuando se ha optado por "medidas de debilidad", como dejarles colarse en las elecciones, "ETA ha conseguido perpetuarse y seguir adelante". Mientras, "puntos de inflexión" como la Ley de Partidos "han ido abocándola hasta su final".
En opinión de García, si la firmeza se hubiera mantenido ETA se habría terminado pues "hubiese sido la primera vez que no tenía representates en ninguna institución" y, así, "se hubiese completado la firmeza de la Ley de Partidos". "Creo que la firmeza y no mostrar debilidad es fundamental. Cuando tiembla el pulso es cuando salen adelante", insistió.
García confía en que los abultados resultados de Bildu sean "un espejismo" y culpa a declaraciones de dirigentes nacionalistas y socialistas de "haberlos hecho buenos" a ojos de mucha gente. "Se va a deshinchar, como todo lo infectado. Si no, nos tendríamos que marchar todos, y a eso me niego", dijo en alusión a una hipotética victoria en las elecciones a lehendakari.