Asensio, ni corto ni perezoso, se sacó de la chistera un espectacular remate desde 30 metros que supuso el 1-0 en los primeros minutos de partido. Un torpedo teledirigido que describió una trayectoria con curva incluida y sorprendió a propios y extraños. Ter Stegen hizo la estatua. ¡Qué bueno es este chaval!