Algún aficionado quiso hacer sangre con el ya famoso tuit de Piqué y recibieron al central azulgrana al son del nuevo grito de guerra de muchos madridistas: "se queda".
Algún aficionado quiso hacer sangre con el ya famoso tuit de Piqué y recibieron al central azulgrana al son del nuevo grito de guerra de muchos madridistas: "se queda".