Bethanie Mattek-Sands sufrió una escalofriante lesión de rodilla durante su partido frente a Sorana Cirstea. Al subir a devolver una pelota, su rodilla se queda clavada en el césped y se retuerce, haciendo un gesto muy feo. Los gritos de dolor y desesperación inundaron la pista de juego y encogieron el corazón de los aficionados en las gradas. Su rival rápidamente se cercioró de que la situación era bastante grave.
