Según relató el propio Eubank en la cadena estadounidense CBS: "Vi lo que parecían ser unos setenta cadáveres. Después vi a una niña, sentada junto al cuerpo de su madre”.
Las fuerzas iraquíes y estadounidenses crearon una “manta de humo” desde tierra y aire para proteger a Eubank mientras corría hacia la pequeña. El rescate apenas duró doce segundos y fue todo un éxito.
Eubank colabora ahora con el grupo humanitario Free Burma Rangers después de haber pasado una década con las Fuerzas Especiales de Estados Unidos.