La pareja que dirige Podemos se ha repartido el protagonismo en la moción de censura que su partido ha presentado contra el Gobierno de Rajoy.
La primera intervención de la sesión fue de Irene Montero, con un larguísimo discurso que superó las dos horas, para desesperación de los diputados que se refugiaban en sus móviles o incluso leyendo el libro, como el ministro portavoz Iñigo Méndez de Vigo.
Pero Irene Montero sí recibió el apoyo de su grupo parlamentario, con aplausos constantes durante su intervención y una ovación final. Especialmente llamativo fue el recibimiento de su jefe, y novio, Pablo Iglesias cuando regresó a su escaño. Ambos se fundieron en un cariñoso abrazo.