La patinadora kazaja Elizabet Tursynbaeva, de 17 años, y su entrenador Brian Orser -que también entrena al español Javier Fernández- pasaron un mal rato por el comportamiento pueril de la madre de la deportista durante las puntuaciones de su ejercicio de patinaje artístico en el Campeonato del Mundo disputado el pasado fin de semana en Helsinki.
La madre de Elizabet emitió sonidos extraños, gesticuló, se hizo selfies y estaba muy inquieta, besando tanto a Tursynbaeva como a Orser, mientras los jueces le daban la puntuación a su hija.
La cara de la joven y de su entrenador eran todo un poema. Es más, la patinadora le llamó varias veces la atención a su madre, pidiéndole incluso que bajara el tono.