La encerrona al Real Madrid en Nápoles empezó esta pasada madrugada, en la que medio millar de tifosi rodearon el hotel en el que dormían los jugadores madridistas y se dedicaron a dar su particular concierto con cacerolas y cláxones. ¿El objetivo? Perturbar el descanso de la expedición merengue.
Ya lo avisó en la previa el técnico del conjunto napolitano Mauricio Sarri. El Madrid va a vivir un infierno en Nápoles. Un infierno que comenzó con una pesadilla nocturna. El estadio de San Paolo abrirá sus puertas a la 13:30, cinco horas antes del inicio del partido.