En una simulación realizada por la Guardia Civil es posible ver en qué consiste el procedimiento para robar camiones en marcha por los llamados surferos de la carretera'.
La Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra han desarticulado un grupo criminal dedicado al robo de camiones en ruta mediante el método de los surferos y al robo en empresas por el procedimiento del butrón
Guardia Civil y Mossos d’Esquadra de Lleida, han desarrollado la denominada operación Surcaz que ha permitido la desarticulación de un grupo criminal dedicado al robo a camiones en ruta mediante el método de los surferos y al robo en interior de empresas por el procedimiento del butrón. Esta red dirigida desde Lleida y compuesta por personas de nacionalidad rumana cometía los asaltos a camiones en ruta que circulaban por la A-2/AP 2 y A68/AP68 a su paso por la provincia de Zaragoza.
Método de los surferos
Según la explicación de la propia Guardia Civil el método es muy técnico, complicado y arriesgado para lo que utilizaban tres vehículos en cada asalto a los camiones. El primer vehículo se posicionaba delante del camión para ralentizar su velocidad, mientras que el segundo se situaba en su parte trasera desde donde se cometería el robo. Este segundo turismo, disponía en ocasiones de techo solar y estaba preparado al efecto, llevando únicamente el asiento del conductor con la finalidad de tener más espacio de movimiento del integrante que actuaría de surfero.
El “surfero”, utilizando sistemas de sujeción como arneses, salía por el techo solar o la ventanilla, se situaba en el capó del turismo y desde allí con una herramienta específica tipo radial, fracturaba la cerradura del semirremolque del camión y accedía al interior. Una vez dentro sustraía los efectos y los arrojaba al arcén de la vía.
Los componentes del grupo que viajaban en el tercer vehículo recogían la mercancía sustraída y la cargaban en el turismo.
El “surfero”, utilizando sistemas de sujeción como arneses, salía por el techo solar o la ventanilla, se situaba en el capó del turismo y desde allí con una herramienta específica tipo radial, fracturaba la cerradura del semirremolque del camión y accedía al interior. Una vez dentro sustraía los efectos y los arrojaba al arcén de la vía.
Los componentes del grupo que viajaban en el tercer vehículo recogían la mercancía sustraída y la cargaban en el turismo.