Se cumplen 20 años de aquel 17 de enero de 1996 en el que la banda terrorista ETA secuestraba en Burgos al funcionario de prisiones. José Antonio estuvo 532 días metido en un minúsculo y húmedo cuchitril subterráneo mientras se extorsionaba al Estado con el acercamiento de presos etarras al País Vasco. El Gobierno de José María Aznar, que llegó ese mismo año al poder, nunca cedió al chantaje de los terroristas. A los 10 días de la liberación de Ortega Lara, ETA respondió asesinando a Miguel Ángel Blanco.
