El gobierno republicano autorizó el fusilamiento de unas 2.500 personas, muchos civiles, que fueron trasladados desde la cárcel Modelo de Madrid a la localidad de Paracuellos del Jarama en autobuses municipales.
El historiador e hispanista escocés de origen español, profesor de la Universidad de Edimburgo, hace una exhaustiva investigación de esta "matanza envuelta en mito": "podemos aclarar mucho de lo que pasó en Madrid ese otoño del 36". Para Ruiz, Santiago Carrillo "estaba al tanto, desde el principio, de lo que estaba pasando".