"Con todo el respeto que merecen los Policías y los militares que se juegan la vida y la pierden.
El ministro del Interior sigue dando versiones de lo ocurrido, que merecen vergüenza ajena y vergüenza propia. El ministro sigue aferrado a la mamarrachada de que había una nota diciendo que era una casa de huéspedes lo que fue asaltado, pero al mismo tiempo fue asaltada España.
9 horas estuvieron en en la embajada, o corrala diplomática española, hasta que llegaron los soldados americanos y noruegos y liberaron a los españoles.
El gobierno sigue sin asumir lo que ha pasado. Tienen una porquería de servicios de información.
Si en esta semana antes de las elecciones, Dios no lo quiera, hay un atentado ¿qué va a pasar? Lo mismo, el gobierno huyendo.
Esto esta fatal y España tiene un problema de seguridad gravísimo y gane quien gane, lo primero que tendría que hacer es plantearse el sistema de seguridad que tenemos".