Las crías, que formaban parte de la camada de una perra abandonada, estaban jugando hasta que cayeron a este hueco sin salida posible, donde permanecieron durante una semana.
Un grupo de voluntarios que escuchó sus aullidos, acudió al lugar para alimentarlos y cuidarlos hasta proceder al rescate. Al estar asustados y atrapados tuvieron que llamar a los bomberos. Todos los cachorros están bien y ahora buscan un hogar.