Los activistas de la asociación Cause Animale Nord aseguran haberlo hecho porque les pareció que estaba drogado, mal alimentado y sin vacunar, aunque no han probado su afirmación con ningún examen veterinario independiente. Acusaron además al vagabundo de llorar no porque le robaran su mascota sino porque le estaban quitando su fuente de sustento.
Días después lo pusieron disponible para su adopción por un precio de 195 euros. Una petición en Change.org exige que se investigue a esta asociación y se la condene a devolver el animal e indemnizar al mendigo ya ha recogido más de 150.000 firmas.