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Este terminal de bq es un móvil que, con sus fallos, ofrece una calidad excelente para los 150 euros que cuesta.

Análisis BQ Aquaris E4.5

Este terminal de bq es un móvil que, con sus fallos, ofrece una calidad excelente para los 150 euros que cuesta.

El lanzamiento del Moto G a finales del año pasado ha marcado un punto de inflexión en el mercado de la telefonía móvil y ahora muchos más fabricantes están ofreciendo productos de calidad entre 150 y 200 euros, más o menos. Un movimiento en parte forzado por el cambio de política comercial de las operadoras en toda Europa, que ya no nos subvencionan los móviles nuevos como antaño. Vamos a ver uno de esos móviles, el Aquaris E4.5, de la compañía española bq.

La gama de móviles Aquaris E es la primera que diseña la propia bq, en lugar de limitarse a poner su logo a un producto chino. Y se nota. Tampoco es que vaya a pasar a la historia, pero sí se nota mucho más cuidado. No es un móvil vistoso, pero tampoco uno que dé vergüenza enseñar, ni mucho menos. Es bastante voluminoso, en parte porque han decidido no incluir en la pantalla de 4,5 pulgadas los tres botones de rigor de Android, aunque también por eso sorprende su ligereza. El principal defecto es un escalón que tiene en los bordes y que en el modelo negro, al ser ambas piezas de un solo color, creo que queda bastante mal, pero la solución es tan fácil como comprarlo con la parte trasera en blanco.

Como tengo algo de mala leche, vamos a empezar por los puntos débiles. La cámara, aun siendo de 8 megapíxeles, tener un doble flash LED, sacar fotos panorámicas y grabar en FullHD, carece de estabilizador de imagen, lo que en un móvil, al menos en mi caso que como ladrón de panderetas no me podría ganar la vida, es garantía de fotos borrosas salvo que estés a plena luz del día. La memoria es de 1 giga, que es lo habitual en esta gama, y la capacidad de almacenamiento es de sólo 8 gigas, pero al menos tiene soporte para tarjeta microSD de hasta 32. No tiene 4G. La pantalla tiene una resolución de 540x960 píxeles, lo que supone 240 puntos por pulgada, que no está mal pero permite aún ver los píxeles si te fijas mucho.

No obstante, el cristal protector es Dragontail, que no tiene tanto nombre como Gorilla Glass pero es de una calidad comparable. Siguiendo en esa línea de usar componentes de menos nombre pero buena calidad, el microprocesador es un Mediatek, que no es Qualcomm, pero que da un rendimiento comparable o diría incluso que un poco superior al Snapdragon 400 que llevan otro móviles de este precio. Suficiente para el uso normal e incluso para juegos ya más exigentes como el Asphalt 8. Una de las principales quejas que había de la gama anterior de bq, la batería, es de 2150 miliamperios hora, una cifra bastante buena para este tamaño de pantalla y que con un uso moderado, que es el que le doy yo, te aguanta dos días. Y muchísima tralla tendrás que meterle para que no te aguante el día entero. Además, permite meterle dos tarjetas SIM y funcionar así con dos números de teléfono independientes, como el personal y el del trabajo.

Bq no monta el Android puro sino una versión ligeramente modificada de la versión Kitkat. Soy de la opinión de que las modificaciones tienden a restar más que añadir, pero hay que reconocer que en este caso las diferencias son pocas y a mejor. Permite activar el móvil con dos toques en la pantalla y desactivarlo con dos toques en la barra de notificaciones y justamente ahí, en el centro de notificaciones, añade muchas acciones a las estándar de ponerlo en modo avión y demás, como la linterna, activar o desactivar la rotación automática o grabar un vídeo que capture la pantalla del móvil, acciones que además podremos poner o quitar a nuestro antojo. Y para mejorar la calidad del sonido, que por cierto es alto y claro, con los altavoces abajo y no detrás, cuenta con una app de Dolby preinstalada.

Al hablar de este móvil hay una cifra que no podemos dejar de mencionar. El precio oficial es de 150 euros libre. Es un precio inferior a la primera generación del Moto G siendo un aparato muy similar, con una pantalla peor y que seguramente no actualice su versión de Android tan rápido, pero con tarjeta microSD para ampliar la capacidad, doble SIM y algunas mejoras al Android puro. La verdad, con esta relación calidad-precio y con el soporte telefónico de BQ, que no tienen esos móviles chinos de estraperlo, no conozco nada mejor.

Y si la pantalla nos parece demasiado grande, o demasiado pequeña, tenemos alternativas de la misma gama a 4, 5 y 6 pulgadas. Es en definitiva una excelente compra, a no ser que no podamos vivir sin una cámara realmente buena o 4G, o seamos unos pirados de la tecnología y queramos lo último de lo último, en cuyo caso será mejor mirar a otro lado y preparar la billetera.

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