Este acrónimo significa que una televisión 4K o Ultra HD, que es un sinónimo, tiene una resolución cuatro veces mejor que las televisiones normales HD, explica Gianfranco Giardina, experto en alta tecnología.
Pasamos de dos millones de píxeles a ocho millones. Esta resolución nos permite dos cosas: ver las imágenes más claras y tener pantallas más grandes a pesar de que la distancia de visión es la misma. Así que nuestras pantallas aumentan de tamaño mientras el sofá sigue en el mismo lugar. Sería fantástico que todos los programas, todos los contenidos, tuviesen una resolución 4K.
Pero por ahora no es posible, asegura Giardina. Los programas tienen una definición estándar, están grabados en una resolución cuya calidad es apenas una cuarta parte del 4K. Tenemos que esperar.
Es una apuesta de futuro. Como ocurre a menudo, no existe una perfecta sincronización entre la introducción de una nueva tecnología, relacionada con la televisión en este caso, y la oferta de contenidos adecuados para su uso. Las principales razones de la falta de contenidos en 4K son dos: los costes y la necesidad de utilizar tecnología especial. Y de las cámaras 4K a un pequeño prototipo de la compañía francesa Giroptic.
Se trata de una cámara capaz de grabar videos HD en 360 grados dotada de GPS, 3 cámaras y 3 micrófonos. Según sus creadores, sus videos pueden ser vistos en cualquier pantalla de televisión, ordenador o tableta. "Es una cámara que nos permite grabar imágenes en 360 grados. Te permite grabar todo lo que ves a tu alrededor pero también por encima y, ligeramente, por debajo", explica un portavoz de Giroptic.