Le siguió Buzz Aldrin, mientras que el tercer miembro de la histórica misión Apolo 11, Michael Collins, permanecía orbitando la Luna en la cápsula 'Columbia' que les traería felizmente de vuelta a la Tierra.
Se calcula que unos 530 millones de personas contemplaron el acontecimiento en directo gracias a la televisión y fueron testigos de una hazaña que ha sido comparada con el descubrimiento de América.