Entre sus joyas está el libro que aparece en la biblioteca de 'Indiana Jones: En busca del arca perdida'. Fue un capricho de juventud. "Me arruiné", dice, mientras sonríe con comprensión hacia el recuerdo de si mismo. Su manía de escritor: las plumas estilográficas de mediados del siglo XX y los cuadernos del tamaño de la palma de la mano. Ahí, con límites, es donde necesita empezar a escribir. Pasen y vean.
